Por Luis Rubiales
¿Qué debes de hacer dejar llorar al bebé o correr a consolarlo? Ésta es una pregunta muy difícil de responder para cualquier madre. Sabemos que el llanto de un pequeño que no cesa, puede ser agotador y angustiante. Entonces, ¿qué se debe de hacer? Para responder a ese cuestionamiento, hemos consultado la opinión de varios expertos que coinciden en que es fundamental atender apropiadamente a nuestros hijos cuando lo solicitan a través del llanto. Descubre por qué.
Llorar es el medio de comunicación de los bebés o, como lo explica, Erin James, especialista en desarrollo infantil: “es la forma en la que ellos expresan que algo está mal o que tienen alguna necesidad”.
Está claro que la gran mayoría de las mamás están dispuestas a satisfacer cuanto requieran sus hijos, este comportamiento es instintivo y responde a su naturaleza. Sin embargo, siempre es posible que nos equivoquemos aun cuando queramos hacer lo mejor.
Los bebés necesitan la atención de sus madres y de las personas que están a su alrededor. Ellos no tienen la capacidad de ser autosuficientes, así que, creer que desarrollarán esta característica sólo porque los dejamos llorar, puede darnos el resultado contrario, “dejar que los bebés lloren excesivamente creyendo que esto va a desarrollar su independencia sólo traerá consigo dependencia posterior e inseguridad”.
Entonces, ¿cuánta atención debemos darles a nuestros bebés para asegurarnos que crecerán como individuos psicológicamente sanos? Lo idóneo es tanta como podamos, siempre y cuando no estemos descuidando otras áreas de nuestras vidas. Debemos encontrar un equilibrio.
“Atiende a tu bebé en el momento que él lo necesite sabiendo que ese instante se habrá ido antes de que te des cuenta. Relájate. Disfruta la maternidad. Juega todo lo que puedas con tu pequeño, porque después (cuando crezca), ya no tendrás la oportunidad de hacerlo de la misma manera. Si al final del día tú y tu bebé están felices, habrás tenido éxito”.
El consuelo, es más importante de lo que crees
Permitir que el bebé permanezca desatendido, llore incansablemente y que no lo procuren adecuadamente las personas que tiene a su alrededor, principalmente mamá, puede ser perjudicial. “Si el pequeño está llorando es porque necesita atención, puede tener hambre, estar mojado y requerir un cambio de pañal; sentirse cansado de la posición de la que se encuentra o haberse lastimado”, ya que a través del llanto, el niño está también aprendiendo a desarrollar la confianza en sus padres.
Cuando el bebé llora y es atendido, se está fortaleciendo el vínculo que tiene con su madre o con las personas que lo cuidan, si eso no ocurre, se convertirá en lo que los especialistas llaman apego inseguro. El bebé tendrá problemas para saber en quién confiar y en quién no, y eso afectará su comportamiento y capacidad de relacionarse con las personas apropiadas cuando se convierta en adulto.
“Cuando un bebé nace, está programado para unirse a su madre. El día en que llega al mundo, automáticamente distingue la voz de mamá y su olor, y puede identificarla de entre muchas en una fila; todo lo que necesita, es fortalecer ese lazo”
Para manejar el estrés que viene con el cuidado del bebé, sobre todo en ciertas etapas, es recomendable que las mamás cuenten con el apoyo de su pareja, familiares y amigos más cercanos, de forma que puedan estar tranquilas para darle el mejor cuidado a su hijo y aprender a distinguir sus necesidades. Recuerda que algunas veces el llanto sólo quiere decir que el pequeño quiere tu compañía, desea descansar en tus brazos.
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